Sea lo que fuere lo que ella ofrezca a la vista y sea cual fuere la manera empleada, una
foto es siempre invisible: no es a ella a quien vemos (Barthes, 1989, p.32).

¿Qué imágenes tenemos para pensar Malvinas?, ¿qué historias de ese pasado nos relatan? pueden ser las preguntas que hilan los motivos por los cuales “Cruces, idas y vueltas de Malvinas” constituye una valiosa muestra fotográfica para ser recuperada a 40 años del Conflicto del Atlántico Sur.

En el año 2007 Federico G. Lorenz¹ y María Laura Guembe² reunieron más de 50 fotografías tomadas en su mayoría por soldados argentinos en el marco del conflicto bélico, que fueron exhibidas por primera vez en el Museo de Arte y Memoria de la CPM.³

Estas imágenes nos acercan a la experiencia bélica, deshomogeneizando los paisajes visuales sobre el conflicto, buceando en su cotidianeidad y, fundamentalmente, recuperando la mirada de los combatientes argentinos, algunos de los cuales, aún en el medio de la guerra, pudieron registrar aquellos momentos que consideraban, merecían ser vistos y recordados. “Hoy queremos dar voz a esas miradas para que nos cuenten lo que ellas vieron. Lo que sólo ellas pudieron ver. Cada pose revela un deseo: el deseo de nombrarse y ser nombrado de un modo.” (Lorenz y Guembe, 2007, pp 13-14).

La muestra también da cuenta del dispositivo fotográfico como relación de poder, en la medida en que sigue el derrotero de aquellas fotografías que fueron secuestradas por los británicos, algunas de las cuales forman parte del acervo patrimonial del Imperial War Museum en Londres, como verdaderos trofeos que reafirman el poder imperialista. De esta manera, el acto colonial se extiende en el tiempo a través de la posesión de esas imágenes y de los sentidos que a ellas se les atribuyen. Como señalan los/as autores/as: “Fue una doble derrota: la pérdida de las islas, y la posibilidad de anclarlas en un recuerdo material.” (Guembe y Lorenz, 2007, p.13)

Por otro lado, si bien muchas de estas fotografías retornaron al continente, no fueron puestas a circular, permaneciendo en el anonimato. Frente a esa ausencia la exposición se constituyó como itinerante, siendo exhibida en Comodoro Rivadavia (2008), Rosario (2012), Azul (2017), Villaguay (2018), entre otras localidades del país. De esta manera la propuesta se constituye en un soporte de memoria que pone a circular otros sentidos sobre el conflicto, otras imágenes para pensarlo.

Imagen 1

Servicio militar obligatorio.

Imagen 2

“La vida en las posiciones”. Fotografías de un rollo fotográfico capturado por un soldado británico

Imagen 3

“La vida en las posiciones”. Fotografías de un rollo fotográfico capturado por un soldado británico.

Imagen 4

Helicópteros británicos. “Mientras la artillería enemiga seguía golpeando incansablemente y a lo lejos [...] veíamos elevarse una y otra vez sus helicópteros para reglar el tiro [...], elevarse como pájaros nefastos espiandonos, y cada uno de nosotros tenía la sensación de que lo estaba mirando exacta y únicamente a él [...] teniendo entre sus manos el poder de decidir [...] cuánto más recordaría a su familia y a su miedo, cuánto más sonaría su futuro” (Terzano en Guembe y Lorenz, 2007, p.110).

Imagen 5

Soldado argentino.

Imagen 6

“En el campo de batalla de Darwin, entre los despojos, una carpeta con las instrucciones para completar correctamente un sobre y fotografías personales que nunca volvieron al Continente”.

Imagen 7

“Prisioneros argentinos marchan a ser embarcados rumbo al Continente”

Imagen 8

“Soldados argentinos marchan a entregar su armamento y equipos tras la rendición”

Imagen 9

“La guerra ya terminó. Un soldado argentino marcha rumbo al pueblo con su equipo completo”

Referencias

Barthes, R. (1989). La cámara lúcida. Nota sobre la fotografía. Paidós.

Guembe, M. L., y Lorenz, F. G. (2007). Cruces: idas y vueltas de Malvinas. Edhasa.

Museo de Arte y Memoria (mayo de 2018). [Catálogo]. Comisión Provincial por la Memoria, La Plata.

Notas

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